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La campeona del mundo hizo valer su condición y demostró capacidad de respuesta ante una Suiza que comenzó agresiva y precisa.
En lo que ha sido la jornada más emocionante de la actual Eurocopa, Suiza parecía querer la gloria y derrotar a los campeones del mundo, tanto que abrieron el marcador tras un error en la cobertura de Clement Lenglet, el cual fue aprovechado por Haris Seferovic para abrir el marcador y poner a Francia a remar contracorriente.
La primera mitad careció de buen futbol por parte de Francia y se iban al entretiempo con la intención de reestructurar la propuesta.
La segunda mitad fue otra historia, pues Francia llegó con la intención de anotar un gol lo antes posible para ponerse cómodos en el encuentro, pero un penal cometido por Benjamin Pavard parecía que terminaría con las aspiraciones de los galos, a pesar de eso Hugo Lloris atajó el penal y el momento anímico estaba del lado de Francia.
En cuestión de dos minutos dos grandes acciones de Francia fueron aprovechadas por Karim Benzema, que puso a los franceses arriba.
El partido se acercaba a su recta final y Paul Pogba anotó un golazo al minuto 75´que parecía enterrar a los Suizos.
Contrario a lo que todo el mundo pensaba, Suiza no dejó de luchar, pues anotó el 3-2 al minuto 81´y en el minuto 90´ pudieron anotar el 3-3 que mandaba el juego al alargue.
El tiempo extra tuvo una gran cantidad de acciones para los dos lados, pero ninguna pudo ser capitalizada por ninguno de los equipos y el encuentro se definiría desde los once pasos.
En los penales, Kylian Mbappe falló el quinto penal, decisivo para que Francia pudiera continuar con la tanda, y Suiza avanza entre los 8 mejores a los cuartos de final para enfrentar a España el próximo viernes.
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