En un movimiento destinado a fortalecer la infraestructura energética de México, PEMEX destinó una inversión sin precedentes de 75 mil millones de pesos al Sistema Nacional de Refinación (SNR) durante el actual sexenio. Este compromiso financiero representa un aumento notable del 47% en comparación con la administración anterior, lo que marca un cambio significativo en la estrategia de la empresa hacia la autosuficiencia de combustibles.
El director general de PEMEX, Octavio Romero Oropeza, destacó los logros obtenidos a través de esta inversión, subrayó además el notable aumento en el procesamiento de crudo, que pasó de 511 mil barriles diarios en 2018 a un millón 31 mil barriles al mes de marzo.
Este crecimiento se logró, en parte, gracias a la rehabilitación y modernización de las seis principales refinerías del país Cadereyta, Madero, Minatitlán, Tula, Salamanca y Salina Cruz, junto con la adquisición estratégica de la refinería Deer Park en enero de 2022.
Además de las mejoras en las refinerías existentes, PEMEX apuesta por la construcción de dos coquizadoras en Tula y Salina Cruz, destinadas a maximizar la producción de gasolina y diésel, así como reducir la dependencia del combustóleo. Estas instalaciones, con una inversión combinada de más de ocho mil millones de dólares, representan un paso crucial hacia la eficiencia y la sostenibilidad en la industria petrolera mexicana.
Con proyecciones optimistas para el futuro, se espera que el proceso de crudo alcance un récord de un millón 708 mil barriles día para septiembre, y un millón 724 mil barriles diarios para diciembre de este año. Este crecimiento excepcional no solo impulsará la economía nacional, sino que también consolidará la posición de México como un actor líder en el sector energético a nivel mundial.
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